Las dalias guardan en sí misma un significado que es mágico. Esta planta forma parte de la familia asteráceas y pueden ser arbustivas o herbáceas. Ellas florecen con la primavera y mueren con el invierno, pero lo más misterioso es que jamás mueren por completo, sino que sus tubérculos son resguardados por las raíces para aguardar nuevamente hasta la primavera y florecer una vez más.
Aunque la variedad de esta planta es variada, sus flores son fáciles de reconocer, ya que crecen en espiral alrededor de la corona de la misma. Las medidas de las flores pueden ser de 5 a 30 centímetros de diámetro y sus colores son brillantes y encantadores. Estas flores pueden ser de color púrpura, amarillo, roo, fucsia, naranja o blanco, entre otros.
Hay flores que son mucho más atractivas porque tienen un estampado. Ellas completan su hermosura con una deliciosa fragancia que las caracteriza. Las dalias prefieren los climas cálidos, pero evitando que el exceso de calor las estropee. Tampoco es bueno someterlas a temperaturas heladas porque le harían daño a esta delicada flor.
Cuando los colores se combinan, las dalias son mucho más vistosas. Estas pueden florecer con dos o tres colores que se fusionan y hacen que los pétales formen una ilusión óptica que suele atraer a muchas aves e insectos. Los seres humanos no permanecemos alejados de contemplar su belleza.
Quienes adoren las dalias deben conocer que estas necesitan de espacio y libertad para poder crecer, sobre todo en sus raíces. Los riegos también deben ser constantes, por lo menos cuatro veces durante la semana. Sin embargo, esta planta debe ser regada en las noches o cuando el sol no le afecte, pues, como podemos ver, esta flor es muy delicada.
Sabemos que necesitan espacio para expandir sus raíces, pero quienes las siembren en macetas deben considerar que el drenaje debe ser adecuado, porque de tener mucha agua pueden ahogarse. Estos son los cuidados generales de las dalias, pese a que hay unas que requieren atenciones distintas.
Existen infinidades de relatos que dan cuenta sobre las grandes cantidades de dinero que se han llegado a pagar a lo largo de la historia para comprar las semillas que produzcan las dalias más sublimes. Esto tiene explicación en el hecho de que su belleza ornamental es única.
Si delicada belleza ha resultado tan atractiva para muchos que en el año 1780 fue creada en Reino Unido la Sociedad Nacional de la Dalia, aun cuando la tierra nativa es México, en donde la dalia es la Flor de la Nación.
La razón de que esta hermosa flor haya llegado hasta Europa se debe a que los españoles se impactaron con su belleza tan pronto llegaron a las tierras aztecas. Su belleza les pareció extraordinaria y decidieron estudiarla con mayor profundidad.
Fue así como Francisco Hernández, el médico del rey Felipe II, describió esta flor en su obra titulada “Historia de las Plantas de la Nueva España”, y contó que los aztecas la conocían como Acocotli y Cocoxochitl, que se traduce como “pipa de agua”, o “bastón de agua”.
Luego de ello, Vicente Cervantes, quien era para entonces el director del Jardín Botánico de la Nueva España, envió las semillas y cuando estas germinaron todos quedaron asombrados con las novedosas y brillantes flores con colores vívidos.
El padre y botánico que las recibió en Europa, Cavanilles, les asignó el nombre de Dalia en honor al botánico Anders Dahl. Las semillas continuaron siendo enviadas a otras partes del primer continente y llegaron a deleitar de esta manera a muchas personas.
Usualmente, el significado de las dalias está asociado con el amor desbordante y los sentimientos motivados por el impulso pasional. Es por ello que muchos la asocian con la inestabilidad emocional.
Esto se debe a que, durante la época victoriana, cuando comenzó a plantearse el lenguaje a través de las flores entre la juventud, muchos chicos entregaban dalias como señal de que deseaban vivir una relación pasional o invitar a alguien a tener una aventura extramarital en la que predominaría la pasión.
Esto también ha llevado a que muchos vean en la dalia una flor que es sinónimo de deslealtad o traición al amor. Sin embargo, dado que su significado tiene que ver con la impulsividad, esto se puede canalizar de una manera favorable y cuando se le entrega una dalia a una persona también se le puede estar pidiendo que dé un salto en su vida y emprenda un viaje hacia destinos desconocidos o se atreva a ir por lo insólito.
Muchas personas también asocian el significado de las dalias con las raíces de la misma y la libertad que estas necesitan para que la planta florezca, por lo que también simboliza la necesidad de expandir la mente y formarse nuevos pensamientos, soltando las raíces que sujetan a una persona a un único sitio o a ver las cosas desde un solo punto de vista.
Dependiendo del color, las dalias también pueden adquirir distintos significados. Por ejemplo, las dalias blancas están asociadas a lo que es casto y puro, pero también a la necesidad de sucumbir ante la seducción. Quienes reciben una dalia blanca casi nunca resisten la tentación.
Las dalias rojas significan una pasión sin límites, en la que el amor no solo se quiere vivir por un momento, sino por toda la vida de ser necesario. Estas flores se regalan cuando la persona está comprometida y se desea que sienta confianza para salir de esa relación y entrar en otra.
Las dalias en tono rosa son una invitación para que la persona a quien se las regalan aprenda a mirar las cosas desde otro punto de vista y considerar otras opciones. La dalia azul era recibida por muchas esposas a quienes sus esposos ya habían descubierto su infidelidad. Significan frialdad y el descubrimiento de traiciones. A partir de allí, la dalia indicada que todo sería diferente en la relación.
Las dalias amarillas están asociadas más bien con la fidelidad, con el amor duradero. Si un esposo se arrepiente de una traición, puede regalar este tipo de flor. Las dalias en tono naranja simbolizan la dicha y la felicidad. Se obsequian cuando se quiere pedir la mano a una mujer.
Las dalias violetas las regalan los hijos a los padres como una muestra de gratitud por todo lo que han recibido de ellos. Suelen regalarlas cuando se marchan del hogar para hacer una vida independiente.
Las dalias también pueden combinarse con otras flores y expandir su significado.